El precio de una acción se determina después de que una empresa decida salir a bolsa y emitir una oferta pública inicial (OPI). La empresa trabaja con banqueros de inversión para evaluar cuántas acciones pueden ofrecerse y a qué precio, utilizando sofisticadas técnicas de valoración.
Tras la oferta inicial, las acciones se negocian en un mercado secundario, como la Bolsa de Nueva York (NYSE) o el NASDAQ. Aquí el valor de la acción depende de la oferta y la demanda. Una oferta baja y una demanda alta aumentarán el precio de una acción, mientras que una oferta alta y una demanda baja disminuirán el precio de una acción.
La declaración de dividendos también afecta al precio de las acciones. Si los dividendos son superiores a lo previsto, el precio de las acciones tiende a subir, y viceversa.
Los auges económicos, las recesiones, el entorno político y el sentimiento del mercado son algunos otros factores que afectan al valor de las acciones.
¿Qué son los CFDs sobre acciones?
A veces, las acciones se negocian como Contratos por Diferencia (CFDs). Esto significa que usted no es propietario de la acción, sólo negocia las fluctuaciones del precio.
La negociación de CFD le permite especular con los movimientos de los precios en cualquier dirección. Así, aunque puede obtener beneficios si el mercado sube, también puede abrir una posición en CFD que le permita obtener beneficios si el precio del mercado baja. Esto se denomina vender o "ir en corto" en lugar de comprar o "ir en largo".
Por ejemplo, si cree que el precio de las acciones de Google va a bajar, puede ponerse corto y vender CFDs sobre las acciones de la empresa.
